Es cierto que existen el índice de Gini, un agente patógeno, todo lo que es mentira y se nos vende en un paquete perfecto y sin aristas con purpurina y lazos de colores, con luces fluorescentes, espectáculo. Es verdad que acabo de leer algo y creo en todo eso que explica sobre el método Chomsky, las manos, los diamantes. Creo también que es cierta la asepsia, la producción en masa y una equivocación profunda y general como el miedo que nos han vendido a todos. Además de todo pienso que es imposible distinguir los sujetos del verbo quién ha vendido a quién quién ha comprado es víctima quién no. Se ha inventado sobre todo un reparto perfecto de responsabilidad, la culpa ya no existe porque cada gesto es pequeño, todo se hace en cadena y resulta inocente casi hermoso comprar un pan de molde en un supermercado. Así todo es pasivo impersonal rápido y parece que apenas pesa. Pero a pesar de todo existen todavía las casas con reglas sencillas. Una granja en Sferci con ocho vacas con nombre que dan leche y muy pocos kilómetros de viñas que se cuidan con las manos protegidas por la albahaca. Existen también bancos de tiempo, lo que se da porque sí, gente que respira tranquila, que toca con los ojos los ojos, esa fuerza invisible bañando todas las cosas. Y leer por ejemplo que el canto de una ballena acelerado coincide en sus ondas con la misma tercera menor de los paseriformes. Los agujeros negros vibran en si bemol y se repite la geometría perfecta de una espiga de trigo en todas las caracolas. La dualidad existe y a lo mejor no se puede la huida o no hace falta porque basta quedarse quieto respirar nutrir lo que sí sabiendo lo que no.
ASONANCIAS
enero 18, 2012
julio 19, 2011
Papa und ich
he visto una foto en el c/o de la oranienburgerstrasse olía a ventilador moviendo el polvo a dobles luces en las pantallas y en las puertas a gente andando despacio pero yo sólo he visto una foto en el c/o de la oranienburgerstrasse sascha weidner hace treinta años siendo bebé encima de su padre tocándole con toda su diminuta mano la nariz nosotros tenemos esa foto exacta el mismo ángulo la madre aunque otra también enfocando al otro lado buscando la forma de guardarse ese momento hermoso de la hija y del hombre el padre qué fácil parece todo en la vida de sascha weidner mirando esa foto nada más como parece fácil todo en la foto nuestra qué sencillo qué dicha y me apetece decirle a sascha weidner que tenemos la misma foto en casa una exactamente igual unos años más tarde las mismas luces los mismos dientes las mismas manos y proporciones yo bebé tú padre jovencísimo esa foto que busco aún siempre a veces en la memoria para recuperar la calma que tú y yo no hemos tenido nunca o que tuvimos sólo una vez quizá tan solo en esa foto y los años de infancia alrededor de esa foto
junio 21, 2011
cuando fue febrero en nk
Thaddeus said, I don't either.
Is this February's doing, she said.
Maybe, said Thaddeus who looked up at the sky."
De Light Boxes. Shane Jones.
Hay luz innecesaria en los supermercados. Tomates rojos de plástico, el látex, las mismas marcas de siempre, familiares, conocidas, inocentes, caseras, repartidas alrededor del mundo para poder donde sea sentirse como en casa. Respirar es a veces coger el M4 que bordea al aeropuerto, mirar contra el sol la aguja de la mezquita. La terminal es de barro por dentro. En las esquinas le quedan águilas de otra época, el símbolo de un reino esquizofrénico que parecía que iba a ser o que fue. Respirar es a veces soñar un perro blanco que vuelve en sueños del mundo de las naturalezas muertas tan solo para lamerte un poco los tobillos. Y mientras queremos todos pasar primero, movernos a fuerza de escaleras mecánicas, recorrer bajo tierra la ciudad para llegar antes, comer un bocadillo de carne de pavo muy baja en calorías de pie esperando el autobús. Y queremos también la pantalla más grande, manzanas perfectas en forma de manzana, recubiertas de química y cera bajo la forma perfecta de eso que nos han dicho que es La Manzana. Hay lugares que se llaman “Sanssouci”, hay un cisne a la orilla del canal buscándole el sabor a una bolsa de plástico. A veces respirar es mancharse las manos de resina en Steglitz, meter las manos heladas en los huecos como heridas de la corteza de los árboles. Llevárselas luego a la boca, pisar hojas, manchar la nieve.
Han ardido esta noche dos contenedores en el paseo Karl Marx. Lo sé porque hoy había nada y ceniza justo ahí dónde estuvieron.