marzo 12, 2008

On ne peut pas vivre sans parler


Regarder la vie avec détachement

4 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído Kistch. Te recuerdo en el atril, con tu voz tímida. Te recuerdo otro día acompañándote al salón marrón con miedo a perras que respiran fuerte para que el vapor de una tila entre las manos te roce la cara. Luego el camino hasta Ipanema y un adiós breve en la puerta. A veces algunos recuerdos. A veces puedo respirar allí.

Unknown dijo...

Yo recuerdo tus manos. Recuerdo esas tardes y el balcón y las babas de animal en el sofá. Recuerdo el atril, que me temblaban las manos, que nunca seré buena para esas cosas. También recuerdo cuando negaba la existencia de este lugar. Ahora quiero que estés siempre, que lo habites, que me digas He leído Kistch. Recuerdo...

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=IVpftrxqyGk

M dijo...

Oh, Ada... Desde aquí te sonrío. "La sonrisa amplia."