marzo 05, 2008


Desde entonces está todo mejor. Yo creo que es el silencio. Se puede estar triste, se puede estar cansado, pero a veces no hay nadie en la cocina y si cierras los ojos delante de la sopa se oye en el quinto o en el sexto alguien gritando cumpleaños feliz en una lengua de Europa del este. Y después recoges, sólo oyes el ruido de tus manos, sólo el agua sobre la loza, y al cerrar el grifo alguien repite muchas veces la palabra samba a la altura del asfalto, ahí donde debería estar la calle. Y no sabes. Hay esa calma en los pasillos, alguien que cierra con cuidado una ventana, una nota de "I bought some milk for you" en el frigorífico y una mujer de Picadilly a Tower Hill con una corteza de plátano entre las manos llevándola como quien lleva un animal muerto.

No hay comentarios: