La casa entera huele a café. Es completamente domingo en la casa. Él fabrica algo con las manos cerca de la luz. Un dibujo, una carta o un cigarro. Ella hace mermelada en la cocina. El cuerpo del gato sobre mi propio cuerpo. El vinilo de Brassens amplificado por sus cuatro altavoces de alta calidad. Cerrar los ojos y escuchar es estar en el centro del domingo. No tenemos hambre. No comemos. Él dibuja y bebemos café. El gato respira con una tranquilidad casi humana. Lo noto vibrar sobre las piernas, darme calor. A veces todo cobra esa fuerza. La música va más allá de la música y pienso que esta calma se parece al silencio. Sé que el tiempo existe todavía porque a ratos me llegan las campanas. La catedral cubierta de nubes, la cúpula verde de la catedral es lo único que recuerda que el tiempo existe todavía. Él termina el dibujo y abandona la luz. El gato sigue respirando como si él también lo notara, como si para él también fuera de esa forma domingo y lo supiera y respirara así tranquilo en su existencia y en las erres de Brassens.
7 comentarios:
"Puede que el tiempo exista y que con su vigencia corrosiva destruya poco a poco todo aquello que construimos con ciego amor, pero puede que no" Eso lo dijo Holan
Yo soy de los que creo que puede que no.
Danubio (¡Qué palabra más bonita tengo que poner abajo para la verificación. Mira es esta: subbaced. En letras verdes y onduladas es más chula. La usaré de pesudónimo)
Y ahora const
y ahora es mucho mejor: ovall. Ovall es un pseudónimo perfecto
Y ahora phori. En azul, curvada, con una h cojonuda
Hostia esta: En rojo, como con letra pakistaní: skeysec
¿oye, puede parecer tonto, pero aún no sé por qué hay que poner todas estas palabras de verificación? Al lado sale un sómbolo de minusválido. ¿Por qué? Ahora pone foria, es vulgar y de un azul corriente
Sigo leyéndote y lo que veo por tu blog continúa la trayectoria que me llamó la atención al descubrirlo. Un buen cálculo en el uso de las palabras, oraciones a las que no les pesan los kilos.
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