octubre 05, 2006

Me acuerdo de ti como una niña se acuerda de otra infancia.

11 comentarios:

Miguel Relax dijo...

Para la melancolía no sé que hay que escuchar, pero sí sé lo que no: ni Nacho Vegas, ni Los Planetas, casi diría que ni Quique. Prueba con la buena vida. O con Prince.

M dijo...

Hay quien dice que Astrud. La Buena Vida, también. Yo siempre me equivoco, y más Nacho, hasta que llega la calle, o amanece. Casi siempre más Nacho, Moustaki o Miles Davis llorándome el altavoz.

Anónimo dijo...

Lápiz:
Quizá te preguntes "quién"; y yo te conteste: Yo soy el que soy -o quién quiero ser, sujeto lleno de pretéritos-
Pero ni siquiera en eso sería original.

M dijo...

Si eres tú, la que creo que eres, te gustará saber que llegué anoche en el último autobús. He vuelto y llegué triste, volví antes. Si estoy perdida, si no sé de Lápiz más que lo que me presenta y es un ser de lejos, sólo digo que no sé. Pero si eres tú, tú que me encontraste de casualidad en tu mesa blanca, sobre mi Pienso en ti, si eres tú y escribes esto, entonces seguimos en la misma cobardía.

M dijo...

Lápiz, tienes razón: me he equivocado.

Anónimo dijo...

Lápiz:
Sabes porque eres.Y me has sabido.

Anónimo dijo...

Lápiz:
Pero, a veces, yo tampoco sé qué hacer. Como dice el poeta, del modo en que el agua es anterior al río y la materia antecede a la luz, pero es la luz la que le confiere forma, así calla el dolor dentro de mi hasta que hay algo fuera que lo prende y me ocupa.

Sí, hubo un tiempo en que me decía,
"no preguntarte me salva"
Pero ya no quiero más de esas cobardías. Ni ser desde lejos.
Ni que estés perdida.

M dijo...

Te he sabido, entonces. Poeta, eres tú. ¿Me llamabas esta noche? ¿Eras tú quién me llamaba? Lo siento, necesitaba una charla, contar el viaje y las playas a una amiga de siempre en el Italiano del pueblo. Este pueblo, sí, porque estoy aquí. He venido huyendo de maletas y estaciones a través de una estación y con una maleta. Ella dice que tengo ojeras. Yo digo que es el sueño. Mañana vuelvo, estaré allí, sacudida entera de este viaje que ha sido extraño, el viaje al que no fuiste y yo apenas fui, apenas volví. Así que hoy pueblo y padres, y comer cosas calientes y saberme con cama de verdad. Aquí no tengo música, sólo un libro y este sueño, pero me bastan las luces amarillas que se reflejan en el suelo gris, tan limpio, todo huele a ropa limpia, pelo limpio, todo huele a madre cosiendo cerca del balcón, pidiéndome música argentina, padre y sus clásicos, sus libros, preparando las clases, mi hermano y su flexo, sus cuadernos de instituto, verlo leer. Estoy nostálgica de algo que tengo, a menudo lejos, pero que tengo. Por eso he venido. Me he inventado un día, me he saltado mil cosas para poder venir. Pero por una vez, no pasa nada. Vuelvo pronto, seguramente mañana. Escríbeme mientras.

Anónimo dijo...

Lápiz:
Tú tienes ventanas, con luz porque cosen. Y nostalgia, eso que se tiene cuando no se tiene nada. Esa no-posesión. Como el puntoycoma, seguir aunque estés parado o parar aunque estés de contínuo, siguiendo, o al revés.
A mi hoy me escriben desde Barcelona, con fraqueo pagado, y se tapan los ojos, a media cara nunca completa.

Era yo.Sí.Quiero seguir siendo.

Anónimo dijo...

Lápiz:
Tú tienes ventanas, con luz porque cosen. Y nostalgia, eso que se tiene cuando no se tiene nada. Esa no-posesión. Como el puntoycoma, seguir aunque estés parado o parar aunque estés de contínuo, siguiendo, o al revés.
A mi hoy me escriben desde Barcelona, con fraqueo pagado, y se tapan los ojos, a media cara nunca completa.

Era yo.Sí.Quiero seguir siendo.

M dijo...

Gracias por los bombones (para mí son bombones, aunque no lo sean). Y el libro. Gracias.