mayo 25, 2008

Outré


'Don't leave me now (...)
I must confess I find the world aggressive'

M.P.H.

Sé que llegaste tarde y que no te dejaron entrar, o que ni siquiera querías ir y eso fue sólo una excusa para cuando me enfadé por teléfono. Yo también llegué tarde - y no estabas. Me entretuve mucho en mirar los carteles de advertencia - por si venías. Decían algo de loud, algo de smoke, que nadie tuviera miedo. Y sonreí pensando que en este país lo advierten todo: wet floor, mind the gap, mind your head y cuidado con la obra, puede ser demasiado fuerte para sus oídos. Y no lo era, no, en realidad eso no era para tanto, pero había algo que sí perturbaba ahí dentro. No sé si porque a cada lado tenía una butaca vacía. No sé si porque me emociona el sonido de rumba en este país o porque estaba todo a oscuras y llegaban del escenario extrañas ondas de luz. Sé que hubo un momento en que tuve la sensación de que iba a despertarme, de que algo de todo eso no podía ser real. Pero no pasó nada y encendieron las luces. Y pensé: Deberían advertir esto en los carteles y no el humo ni la música. Quise huir, irme corriendo, sin saludarla a ella que me hacía gestos con la mano desde una grada más baja, ni a la otra ella que subía con prisa las escaleras para decirme: You alright? Huí. Encontré difícil encajar de nuevo en la gabardina negra. Fui por el camino contrario al cemento, pisando la hierba húmeda y viendo de lejos la parte de atrás de la torre. Al día siguiente se tiene resaca de algo y apetece nada más despertarse tarde - y no con ese sol de cinco a.m. - y ver llover desde la cama, poner muy suave la música y esperar a que se vaya el día o la perturbación, con el Requiem de fondo - que una vez me enviaste tú - y alguien diciendo fuera: M'hijo, te espero en misa que se nos hizo tarde. Y m'hijo: Órale.

Outré. Darren Johnston.

1 comentario:

Alberto Espejel Sánchez dijo...

órale, qué chido final

te he leído un poco al azar, algo de otros años, otros tiempos, otros nombres, mismo blog, y sucede, de súbito, que te veo como una escritora en éxodo hacia el centro correcto, esa especie de nostalgia por la actitud central que convierte a todo escritor en un viajero, en un mago, en un suspiro total

por ahí tienes más de una veintena de frases memorables, frases ideales para el humo o la música, para soñar despierto, para mirar a lo lejos sólo para mirar apasionadamente hacia adentro, y pienso entonces que eres una gran chica, una gran persona que escribe hermoso y que siempre, siempre siempre siempre, está ansiando calidez, dando calidez

es hermoso conocerte, haberlo hecho orgánicamente por un tiempo, hoy a la distancia a través de lo que alcanzo a entender por tu blog

un abrazo, cálido y sincero