mayo 06, 2008

She's lost control


Escribirte no se parece en nada a verte, pero lo intento, pienso que tal vez así. No sé si debería darle forma al verbo, multiplicar los 'wollen', contar hacia arriba ciento treinta y cuatro peldaños. Eso o pedir perdón, decir que lo siento, 'I've lost control again'. Es como verte, creo que escribirte es casi como verte, como trazar una línea recta hacia arriba, y saberte en un escritorio paralelo, en una habitación igual, las mismas vistas, los mismos ruidos. Mañana, creo, vuelas a Barcelona. Me recuerdo una noche pidiéndote una postal del agua. Yo siempre pido una postal del agua. Es difícil que lo recuerdes, incluso a mí me cuesta. A mí, que memorizo el número de escalones, las veces que te ríes, los minutos que tardamos en ver una película. Llevo días haciendo un ejercicio: Trato de desear todo lo que no eres tú. Voy a un concierto de jazz y me concentro en desear mucho al bajista. Luego ella pasa una noche conmigo y deseo su cuerpo también mientras dejo salir cerca de su boca el humo que nos huele a marihuana. Y cosas así. Entonces llego y son las cuatro y a lo mejor tengo problemas con el equilibrio o el sentido de la dirección. Ya no sé si tu escritorio queda arriba, o si existes, si tienes mañana un vuelo a alguna parte. Entonces escribo tu nombre, con una letra redonda, legible, no propia de mí escribo veinte o cincuenta veces tu nombre. Después me concentro en hacerlo desaparecer. Agarro un boli negro como quien coge un estilete y lo paso por cada uno de los huecos que hacen en el papel tus letras. Así hasta que no puede verse. Luego me despierto con sueño y como si llevara toda la noche luchando contigo, o cualquier cosa contigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vine.


Waltz.