diciembre 14, 2008

Tomavistas

A veces el mundo traza triánguos extraños. Por ejemplo dan las ocho en una conferencia sobre literatura y periodismo, o algo así, y hay poco público, el de siempre. Él acaba de conestar una entrevista larga, de pie, y luego ha pasado cerca de ella y ha trazado el primer vértice. Y lo lleva consigo hasta el asiento en el escenario, bajo los focos, frente a un micrófono sobre el que pronuncia: Tomavistas, el hombre mira la Tierra, grandes incendios. El fotógrafo llega y ella se remueve un poco en su silla. Se quiebra el vértice primero porque es él, el fotógrafo. A ella se le dispersa la atención, se va como deshilando hasta que encuentra el perfil del fotógrafo de frente, hasta que ve sus ojos enfocar y encuadrar en el visor el rostro de Manuel Vicent, que sigiuiendo una cómoda línea recta, es a ella, sin duda, a quien mira.

2 comentarios:

Carmen-Mª López dijo...

Buena reflexión. Triángulos y círculos que a veces son inevitables


Un saludo

Anónimo dijo...

mola (lo de marisa)