Fue a principios de este curso y la primera vez que íbamos juntas al cine. La recuerdo a ella en la pantalla gritándole a la otra ella: Insatisfacción crónica, eso es lo que te pasa (o algo así). Yo salté en el asiento y nos miramos las dos para sonreírnos. Luego hay días en los que eso pasa, eso es más así que nunca. Días en los que se rompe el telefonillo en el minuto cuatro de las once pm o en que toda la ciudad está en obras y las ratas recorren el suelo levantado (o eso imaginas tú). Días de ocio, casi ocio y repetir las búsquedas, buscar testigos, diría él, o eso me parece a mí. No sé si lo he soñado o si me explicó una tarde que la existencia necesita testigos que la confirmen, ojos que atestigüen los pasos que damos, la propia búsqueda, una voz que la narre, que de fe. No sé si de verdad lo dijo o sólo era yo que rumiaba una pérdida mientras lo imaginaba diciendo: Has perdido la voz que te narraba (como si me narraran aún). Creo que es eso lo que produce esa insatisfacción que empieza ahí y termina en insomnio o en crónica . Empieza en una imaginación, una espera, un salirse del marco de lo real. Y trato de ceñirme a Nick Cave, Knockin' on Joe, y lo oigo cantar como si llorara: Tell Nancy not to come / and let me die in the memory of those arms. Pero no me ciño, porque yo no sé acotar y apenas entiendo los límites, porque me extravío ahí en esa extensión sin freno que va de lo posible a lo imposible como si nada, y cojo un libro a ciegas y abro un libro a ciegas y dejo caer un dedo a ciegas (bibliomancias) y Gamoneda dice: Sucio, sucio es el mundo; pero respira . Y tú entras en la / habitación como un animal resplandeciente. Y casi oigo los nudillos contra la puerta y casi entras en la habitación como un animal resplandeciente. Pero no. La habitación está hueca, sin testigos. No me sale vivir en lo tangible. E imagino que esto, estas letras de aquí, venirme a contarlo, no son nada más que la continuación de esa búsqueda y sus insatisfacciones.
1 comentario:
Me he despertado buscando un diagnóstico. Ya sé que me dicen los demás, pero a mi plim...No quiero sentirme así...pero siempre quiero más.
No ha sido barato el camino que he recorrido. He tenido que sudar sangre para llegar a aquí. Y aquí estoy y quiero más...
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