noviembre 04, 2006

Le parapluie


Es tan sucia aquí la lluvia... Se nota en cómo andamos, cómo nos miramos, como si no nos perteneciera. Esta lluvia de nadie, que ha sido, seguro, nacida en otro país - no es nuestra - en otras regiones, otros cielos, y viene a morir aquí, en el sitio más de sed, menos de agua, más de barro. Y cuánto barro. Cuatro días con los pies mojados y el pelo pegado a los ojos, a la cabeza. Siempre olvido el paraguas. Siempre digo que olvido el paraguas porque no quiero llevarlo. Y la gente agarrada a esas alas de hierro, le parapluie, y cómo paseamos por el Sena aunque no era el Sena, aunque apestaba a mugre de espuma y verde, aunque no era el Sena y patos con alas sucias, le parapluie. Tengo los dedos como si no pudieran olvidar ya lo mojado, que fueron de agua, una noche, antes de tocar el timbre y estornudar con los dedos helados mientras pulsaba el dos en el ascensor. Tengo así los dedos, como si temblaran, y no tiemblan. Tienen memoria de lluvia y estos días de nubes a la altura de los ojos, de la nariz y la tos. Cuánto anhelar un invierno. Y el vaso caliente que no llega, que llega, y a veces tu cuarto es un costado del otoño, y otras tortura ese ruido de tan verano, tan de tiempo que no acaba de venir. Y cuaja en el asfalto ese charco de aires, de otros vuelos, cuaja y se hace limo - tu limo - y hieren los pasos como agujas de plata, que brillan a golpe de luz, luz a ras del suelo y el parpadeo lejano de algunos coches en mitad de esta nube de niebla, este blanco que respiramos, en estos días, este blanco más gris, más de otros cielos - eso ya lo he dicho - que de aquí, sobre nuestras cabezas. Qué sucia es aquí la lluvia, a pesar de todo, a pesar de amarla, de querer sorberla y besarle los ojos - a la lluvia - como ella me los besa - besar es una palabra fea - a mí.

2 comentarios:

Alejandro Palizada dijo...

Mes de gatos. Avenida de Villas. Sala 8. Peli francesa. El Sena de fondo. Mathieu Chedid de banda sonora. Lluvia de latitud americana. Una de estas tardes te voy a encontrar acá. No será verdad, pero a lo mejor es la única manera de encontrarle sentido a las mismas nubes. Quizá, y en este momento el agua para, hay una entrada por la cual me mojan (besar es otra palabra disfrazada, saber, por eso es fea) las mismas nubes. Las mismas nubes en el celuloide: sólo que ahí se baña una chica parisina, y Mathieu Chedid canta Ma mélodie. Acá son 7 horas más temprano que en el meridiano europeo.

Anónimo dijo...

Tengo frío ahora, es el recuerdo de la luvia o el aire acondicionado..merde..