Llevo siglos buscando un regalo para ti. Tú no lo sabes. Hoy tu voz estaba triste. Tenías tapones en las orejas y seguro que alguna lágrima. No me oías. Tú decías que sí. Pero no me oías. Yo hablándote de lechugas, o campos yermos, y tú perdida en algunas memorias. Preocupada por la memoria. He querido darte un abrazo, porque estabas lejos, y anoche me llamabas preguntándome por revistas, literatura o algo parecido a lo que nos gusta hacer. Y hoy tu voz triste y tú tapones en los oídos. Llevo siglos buscando un regalo que no encuentro. Hoy recorrí entero un mercadillo de esos con cuero y colgantes que a ti y a mí no nos gusta ponernos. Y no sé por qué, busqué un gato. Creo que alguna vez me llamaste gato cuando todavía me llamabas cosas sin temer que todo se convirtiera en distancia. Esta distancia. Pero tú hoy estás preocupada por la memoria. No vamos a hablar de lo demás, de lo feo, los enfados y algunas noches de agresividad y tu mano golpeando o tu voz gritándome cosas que jamás fueron verdad. Y lo sabes. Lo sabemos. Así que ahora no se me ocurre qué te puedo dar. No encontré el gato que andaba buscando. Quizá un gato que sólo parezca gato si lo miras tú. Quizá un trozo de madera negra con rayitas verdes, azules, de un lado a otro de ese cuerpo semi-tallado. Quizá. No lo sé. La aritsta eres tú. La que se acerca al arte. Pero no lo he encontrado al final. Y me he enfadado conmigo cuando he oído que tu voz estaba triste. Y sé que hoy no soy yo. Hoy no es nada de esto, pero aún así, pídele perdón de mi parte.
1 comentario:
Lápiz:
Te descubro aquí,a tí,mi tierna eme,en este sitio,que poco a poco,se ha ido haciendo tan mío ya.Gracias.(Aún no es mi página de inicio, pero me tienes "como un fan",como diría la casa azul)Te descubro y me sorprendes.Consigues hacerme llorar.Visitar y leer(te)esta página hasta olerle los intestinos y comerlos se ha hecho constante mandamiento,casi mi pan de cada día.Aunque no haya nada nuevo yo repaso mis lecciones.Creo que nunca te lo he dicho pero así es y me encanta todo tu cuaderno.Creo que nunca te lo he dicho pero hace poco que ya recuerdo como llegué hasta a ella, o hasta tí,que es otra forma de decir lo mismo, y cómo me sentí al descubrir "las américas",esta página,este trocito de tierra firme en medio de tanta nada submarina que flota por internet.Me has hecho llorar porque has logrado borrar cosas feas y me sonreíste una vez desde lejos, porque te oí escuchar através de redes invisibles cuando yo aún deambulaba por la calle,sorteando pivotes y guardando mis manos en los bolsillos, comprobando llaves y dinero;porque ayer pensaba en trenes de madera,sin saber muy bien qué significa eso aún, pero yo pensaba en madera pulida, en su olor y su tacto,en los trenes y en el ruido de sus ruedas al girar.Sigues siendo gato, no sé si lo sabes, pero eres muy gato.Ayer ví varios de vuelta a casa.Y ahora has conseguido hacerme llorar.
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